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Cuando el éxito ajeno duele: la ciencia detrás de la envidia

El psicólogo Jesús Matos reflexiona sobre por qué nos comparamos, qué impacto tiene en la salud mental y cómo convertirla en motor de cambio

Explorando el mapa afectivo: de las emociones básicas a los sentimientos complejos

¿Por qué sentimos envidia? freepik

Jesús Matos

Todos la hemos sentido, aunque pocos lo reconocen. Esa punzada interna cuando alguien logra algo que tú deseabas. Un ascenso, una relación estable, un cuerpo envidiable. No quieres que le vaya mal, pero algo dentro de ti se revuelve. Eso es envidia. Una emoción incómoda, socialmente censurada y, sin embargo, profundamente humana.

Lejos de ser un simple defecto moral, la envidia es un fenómeno psicológico complejo que puede dañar nuestra salud mental, nuestras relaciones y nuestra autoestima. Pero también, si se maneja con inteligencia emocional, puede convertirse en una poderosa fuente de crecimiento personal.

Qué es la envidia y por qué la sentimos

La envidia surge cuando percibimos que otra persona posee algo que deseamos y sentimos que nosotros carecemos de ello. Esto activa una comparación social negativa que genera emociones como tristeza, ira, miedo o frustración (Zamora, 2017). Es, en esencia, una reacción emocional al reconocimiento de nuestras propias limitaciones frente a los logros o atributos de otros.

Según diversos estudios, la envidia no solo genera malestar psicológico, sino que también se asocia con conductas como la agresión, el retraimiento social o incluso el placer por el fracaso ajeno, lo que se conoce como schadenfreude (Bao, 2012). Esta emoción puede hacernos sentir pequeños, resentidos o desconectados, sobre todo cuando creemos que no tenemos forma de alcanzar lo que envidiamos.

Envidia y salud mental

La envidia tiene un fuerte impacto en la salud psicológica. Se relaciona con altos niveles de ansiedad, baja autoestima y síntomas depresivos, especialmente cuando se convierte en un patrón crónico de comparación (Paniagua, 2002). Sentir que uno está constantemente por detrás de los demás puede generar una sensación permanente de fracaso personal.

Sin embargo, no todas las personas experimentan la envidia de la misma manera. La inteligencia emocional juega un papel clave: quienes tienen mayor capacidad para reconocer y gestionar sus emociones tienden a transformar la envidia en motivación, en lugar de dejar que los consuma (Li et al., 2023).

Cuando la envidia entra en nuestras relaciones

Además de afectarnos individualmente, la envidia puede dañar nuestras relaciones sociales. En muchos casos, se acompaña de sentimientos de hostilidad, resentimiento o desprecio hacia la persona envidiada, lo que puede deteriorar vínculos importantes (The Moral Psychology of Envy, 2022).

Este malestar puede llevarnos a alejarnos, a hablar mal de los demás o incluso a competir de forma poco saludable. La envidia puede generar aislamiento, ya que para evitar sentirnos inferiores preferimos no enfrentarnos a situaciones o personas que despierten esa emoción (Bao, 2012).

No obstante, también puede tener un lado constructivo. En algunos casos, la envidia nos empuja a mejorar, a esforzarnos más o a fijarnos metas más ambiciosas. Este tipo de envidia —a veces llamada «benigna»— nos permite admirar lo que otros tienen sin desear su caída, sino inspirándonos en su camino para crecer (Bao, 2012).

El papel de la cultura en cómo envidiamos

La forma en que sentimos y gestionamos la envidia no es solo individual, sino también cultural. En algunas sociedades se ve como una emoción destructiva que debe reprimirse, mientras que en otras se reconoce su papel como motor de superación (Zamora, 2017). Por ejemplo, culturas más colectivistas tienden a poner más énfasis en la armonía social, lo que puede hacer que la envidia se viva en silencio y con culpa.

Además, vivimos en un contexto donde la comparación social es constante. Las redes sociales han amplificado nuestra exposición a los logros ajenos, muchas veces idealizados, lo que hace más fácil caer en la trampa de la envidia sin darnos cuenta. En estos entornos, el éxito se convierte en espectáculo y la autoestima se mide en likes.

El lado luminoso de la envidia

Aunque solemos pensar en la envidia como algo negativo, no siempre lo es. De hecho, puede convertirse en una aliada si aprendemos a interpretarla como una señal de nuestros deseos no satisfechos. A menudo, lo que envidiamos señala lo que valoramos profundamente: reconocimiento, libertad, belleza, estabilidad.

Cuando usamos esa información para actuar —no para compararnos o descalificarnos— la envidia puede impulsarnos al cambio. Puede ayudarnos a fijar objetivos más claros, a desarrollar nuevas habilidades y a elevar nuestras aspiraciones (Grolleau et al., 2009).

También puede estimular la competencia positiva e incluso la innovación, especialmente en contextos profesionales y creativos. En este sentido, la envidia deja de ser una carga y se convierte en un combustible para el progreso.

En resumen, la envidia es una emoción natural que todos experimentamos. Aunque puede generar malestar psicológico y afectar nuestras relaciones, también tiene un potencial transformador si la observamos con honestidad y la manejamos con inteligencia emocional.

Comprender la envidia es una forma de conocernos mejor. Nos muestra nuestras carencias, sí, pero también nuestros deseos más profundos. Aprender a convivir con ella —sin juzgarla ni dejar que nos domine— es un paso esencial para vivir con mayor autenticidad y equilibrio emocional.

Referencias:

Bao, K. J. (2012). The psychological consequences of envy. Psychology Press.

Grolleau, G., Mzoughi, N., & Sutan, A. (2009). The impact of envy on pro-social behavior. Journal of Economic Psychology, 30(3), 277–284.

Li, J., Wang, Y., & Sun, X. (2023). Emotional intelligence as a buffer in the relationship between envy and well-being. Personality and Individual Differences, 204, 112041.

Paniagua, G. (2002). Trastornos emocionales y comparación social. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 7(1), 17–26.

Restrepo-Neira, M. (2019). La envidia y sus efectos en la convivencia social. Revista Colombiana de Psicología, 28(2), 143–160.

The Moral Psychology of Envy (2022). Oxford University Press.

Zamora, M. (2017). La envidia como emoción cultural. Cuadernos de Psicología Social, 35(4), 211–225.

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