Sevilla FC: La limpia deportiva y salarial, sobre la mesa de Cordón

Cordón pudo conocer de primera mano los campos de entrenamiento de la ciudad deportiva, la residencia y zona destinada a los jugadores del primer equipo, donde se realizará parte de la pretemporada, así como el edificio principal del Estadio Jesús Navas el que se se concentran la mayoría de los empleados y departamentos del club, y donde él mismo tendrá su despacho. Los integrantes de su amplio equipo de trabajo ya están a sus órdenes desde la jornada de ayer. Con el nuevo director de fútbol profesional se suman al organigrama su hijo Jaime Cordón, en las labores de scouting, y José Ignacio Navarro, desvinculado del Olympiacos griego.

Lo que más urge es cerrar cuanto antes al nuevo entrenador y a partir de ahí Cordón despliega una ardua tarea en la confección de la plantilla. De los 23 futbolistas que cerraron la campaña pasada, apenas le sale un once que pueda responder a las expectativas. Los canteranos Juanlu, Kike Salas y Carmona pasan el corte, pero con sensibles matices a tener en cuenta. El primero, renovado hasta 2029, es objeto de deseo del mercado y puede convertirse en una de las ventas (necesarias) del club para aliviar su situación financiera, mientras que Salas carga con la incómoda mochila extradeportiva de su presunta implicación en apuestas ilegales que nadie puede prever cómo le afectará. En el caso de Isaac, el delantero tiene que dar un paso adelante, sí o sí, con respecto a sus bajas prestaciones de la última campaña.

El excedente de plantilla para el nuevo máximo responsable del área deportiva es amplio, como era de esperar. De momento, ya han salido Suso con destino al Cádiz y Lokonga de vuelta al Arsenal tras su cesión por una temporada. Debe definirse ahora el futuro de otros futbolistas de cierto peso específico como Saúl Ñíguez, quien tiene sellado otro año más en Nervión, aunque su contrato contempla diferentes cláusulas de salida ejecutables por el club y el propio jugador según qué supuestos. Otros como Marcao y Nianzou cuentan con algunos de los salarios más altos del plantel y están llamados igualmente a salir este verano. Entre los dos suponen un gasto anual de unos 20 millones de euros sumando sueldos y amortizaciones, una losa inasumible por el Sevilla FC y para la planificación de Cordón.

A los mencionados se suman otros jugadores que regresan tras sus respectivas cesiones y que perciben elevados emolumentos, caso de Joan Jordán, Adnan Januzaj, Rafa Mir, Gattoni y Kelechi Iheanacho. A falta de la opinión del entrenador que llegue, prácticamente todos ellos deberán salir para de nuevo liberar espacio y reducir el coste de la plantilla. El trabajo realizado en este sentido por la dirección deportiva anterior de Víctor Orta y el actual consejo de administración ha conseguido reducir el coste salarial del primer equipo de más de 200 millones en la temporada 2022-23 a los 109 millones actuales. Son 90 'kilos' menos, pero sigue siendo demasiado para un club de Nervión cuyo reto de cara al próximo curso es el de situar ese gasto de plantel en torno a los 60-70 millones, con lo que Cordón deberá meter una 'tijera' de 40 kilos más en el vestuario en la titánica pelea del club por seguir reduciendo su masa salarial hasta un límite que pueda recomponer algún día la famosa regla del 1:1.

El mismo desequilibrio económico obliga a dar salida a otros jugadores que sí cuentan pero que entran en la rampa de la gran venta o ventas que el Sevilla FC tiene que ejecutar de manera obligada este verano, sin condiciones. En esa tesitura se encuentran los Lukebakio, Badé, Rubén Vargas e incluso Sow y Agoumé. Por éste último el club debe abonar antes de cualquier operación lucrativa otros cuatro millones al Inter para hacerse con el 90 por ciento de su pase.

El club quiere que Cordón pueda ser presentado oficialmente a partir de la semana que viene. Su primer gran cometido es atar al próximo entrenador del Sevilla FC. Hasta la jornada de ayer, Imanol Alguacil seguía sin responder, debatiéndose entre la mareante oferta árabe y el Sevilla. El nuevo director deportivo tiene áun que verse las caras con él y, en cualquier caso, maneja alternativas al de Orio en cartera.

Por otra parte, Cordón se ha encontrado con un fichaje, el de Alfon, quien de todas formas puede salir si un tercer club abona 5 millones al Sevilla antes del 1 de julio. Además, el extremeño tiene que decidir sobre otras operaciones que inició su antecesor en el cargo, Víctor Orta, y que han quedado abiertas, como la del centrocampista Petar Stanic, del FK TSC de la liga serbia. Estaba todo encaminado a que recalara en verano en el combinado nervionense.

No le faltan ganas ni motivación al nuevo responsable deportivo del Sevilla para afrontar el ingente trabajo que tiene sobre la mesa. Ayer, tras la presentación por parte del presidente, Cordón se dirigió en los siguientes términos a todos los empleados en la ciudad deportiva: «Por fin estoy aquí. En años anteriores ya podría haber venido pero no se dieron las circunstancias. Para mí es un reto estar aquí en la que ya es mi casa. Estoy muy ilusionado y con muchísimas ganas. Es cierto que Antonio Cordón no es Aladín. Los aladines son los trabajadores que estáis alrededor de nosotros. Siempre digo que las empresas funcionan si todos los trabajadores funcionan. Cada uno en su trabajo tiene que ser el número uno en lo que desempeñe, no solo en el club. Tiene que ser el número 1 de Sevilla, de Andalucía, de España y de Europa. Si todos sois los números uno, vais a ser imagen para todos los que vienen por detrás. La suma de todo eso, de los que estamos alrededor del primer equipo que es el que nos da de comer, automáticamente aumenta de forma exponencial todo. Yo no soy nadie sin vosotros. Sois la parte más importante del club y tenéis que demostrarlo siendo los números uno. Vamos a por ello. Es un reto apasionante y lo vamos a hacer muy bien, estoy convencido».