Las razones que impulsan a Carlos Sainz a querer dirigir la FIA

«Estoy en la fase de monitorización para saber qué opciones hay. Quiero entender cuáles son las problemáticas de la FIA«, declaró.

A Sainz, que este jueves presentó un evento publicitario en Madrid, le impulsan motivos de reputación y proximidad a los protagonistas del motor para tomar el mando de la FIA, una entidad sin ánimo de lucro que incluye 268 organizaciones automovilísticas de 143 países.

Fundada en 1904, la Federación Internacional es mundialmente conocida por regular las competiciones de automovilismo más importantes del mundo, pero su ámbito de aplicación incluye todos los aspectos del automóvil, las carreteras, la movilidad, el medio ambiente o seguridad vial.

«Tengo claro lo que se podría hacer en la FIA, la movilidad y el automovilismo, por eso estoy trabajando para entender el proceso y las elecciones, sabiendo qué apoyos se necesitan. A partir de ahí, tomaré la decisión y veremos«, comentó Sainz, quien no quiere dar pasos en falso.

No quiere precipitarse en sus manifestaciones, pero el piloto echa en falta proximidad de la FIA a los artistas del motor. «Me gustaría una FIA más admirada, menos criticada y más cercana con los pilotos. Muchas veces me he encontrado situaciones desesperadas en las que sientes que te pegas contra una pared, sin ser escuchado. Tanto la movilidad como el mundo del motor tienen capacidad para mejorar y, para ello hay que estar más cerca de los organizadores, los pilotos o las marcas, escuchando y profesionalizando el deporte».

Las intenciones de Sainz han provocado la reacción del actual presidente de la FIA, el emiratí Mohammed Ben Sulayem, que ha propagado un decálogo de propuestas con ánimo de limitar a la oposición encarnada en Sainz. La más polémica va a la línea de flotación familiar del español, por su parentesco con el piloto de F1. «No debe haber nada en el historial de los candidatos que se presenten a la elección como miembros de la lista presidencial que ponga en duda su integridad profesional», dice la propuesta, todavía sin ser elevada a los estatutos de la FIA.

Sainz entiende que el posible conflicto de intereses con su hijo no es tal. «La FIA es una entidad muy seria, no creo que pueda influir nunca en una decisión. Es más, vuelvo a los tiempos en los que Carlos corría el campeonato de España. No fue campeón por dos decisiones muy claras en su contra. Por lo que estoy casi más preocupado por el efecto contrario que pueda tener en su carrera».