El Gobierno vende una parte mínima de acciones de Caixabank por primera vez desde 2017

En su página web y en la última presentación corporativa que hizo pública el FROB, que es el tenedor de las acciones de Caixabank por cuenta del Estado, se detalla que la participación pública en el banco está en el entorno del 18,1%. Una cota que alcanzó en noviembre por la última recompra de acciones de la entidad. Así, antes de terminar 2024 la autoridad española de resolución ejecutó una venta mínima ya que su porcentaje al cierre del ejercicio era menor.

Así se desprende del informe anual de gobierno corporativo que acaba de hacer público Caixabank, en el que se detalla que, a 31 de diciembre de 2024, el FROB tenía un 18,029% del capital, es decir, menos de lo que la propia autoridad de resolución había comunicado poco antes. Y la información hecha pública por el banco ha sido facilitada por el FROB. La venta ejecutada sería de alrededor de una décima del capital social y podría rondar un ingreso de unos 40-50 millones de euros para las arcas públicas, a falta de confirmación oficial y según la cotización de entonces de las acciones de Caixabank.

Para este trabajo, el FROB contrató a un intermediario, Bank of America. Un banco de inversión para intermediar esta venta mínima de acciones, cuyo contrato con la autoridad pública se desconoce.

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Cuando Caixabank absorbió Bankia, el Estado se quedó con un 16% de la entidad resultante. Pero ese número se ha visto revisado al alza a causa de las recompras de acciones que ha hecho el banco -igual que el resto del sector-, que son una manera más allá del dividendo tradicional de remunerar a los accionistas. «Una recompra de acciones es una operación financiera en la que una empresa adquiere sus propias acciones en el mercado», señala la propia Caixabank en su blog. El objetivo es reducir el capital social del grupo, lo que hace que aumente el porcentaje de propiedad de cada accionista y también que se incremente el beneficio por título para cada uno.

El banco catalán ha ejecutado varias operaciones de este tipo en los dos últimos años, reduciendo su capital social. Eso ha provocado que el Estado haya pasado de tener un 16% al 18,1%. Y, tal como anunció el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, el Gobierno no quería subir más de ese porcentaje, con lo que ya mencionaba que habría una pequeña venta de acciones.

Así las cosas, esta es la primera operación de venta que el Estado hace de esta participación desde 2017. Fue en aquel año cuando se produjo la última enajenación, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy. Entonces se vendió un 7% de Bankia por unos 818 millones de euros. Asimismo, se trata de la primera venta acometida desde que la participación pasó a Caixabank.

De cara a próximos meses, ya que el banco tiene en marcha y tiene previsto hacer más recompras, se prevé que el FROB deba acudir de nuevo al mercado a vender una parte mínima de sus acciones si mantiene inalterada su intención de no superar el 18,1% del capital.

En cualquier caso, tal como ha trasladado el Ejecutivo en diversas ocasiones, ahora mismo no está sobre la mesa realizar una gran venta de acciones ni una desinversión total en Caixabank ya que el Gobierno todavía le ve recorrido a la acción de la entidad financiera, lo que redundaría en una mayor recuperación del rescate que se hizo a Bankia en 2012.