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Ángel Fernández Collado, exobispo auxiliar de Toledo, ya tiene retrato para la posteridad

El sacerdote toledano ha asistido a la Diócesis de Albacete para contemplar el cuadro realizado por la pintora cordobesa María José Ruiz López

El Papa acepta la renuncia del obispo de Albacete, Ángel Fernández Collado, por motivos de salud

Don Ángel observa su retrato en el acto celebrado en la Diócesis de Albacete DIÓCESIS DE ALBACETE
María José Muñoz

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Ángel Fernández Collado, exobispo auxiliar de Toledo entre 2013 y 2018, y hasta 2024 obispo de Albacete, ha quedado inmortalizado en un cuadro realizado por la pintora cordobesa María José Ruiz López y que ha sido presentado en la Diócesis de Albacete . Nacido en la localidad toledana de Los Cerralbos el 30 de mayo de 1952, este sacerdote e historiador eclesiástico, muy querido en la Diócesis de Toledo y que fue archivero de la catedral primada, ha asistido a la presentación de este cuadro realizado por la pintora cordobesa María José Ruiz López.

Ángel Fernández Collado, que presentó su renuncia ante la Santa Sede por motivos de salud (sufre varias dolencias y ha sido operado varias veces de los ojos), estará el 3 de mayo en la toma de posesión del nuevo obispo de Albacete, Ángel Román Idígoras, que fue nombrado por el Papa el 6 de marzo. En la actualidad, don Ángel vive en la Casa Sacerdotal de Toledo.

El Papa Francisco nombró a monseñor Fernández Collado obispo auxiliar de Toledo el 28 de junio de 2013, cuando al frente de la diócesis primada estaba Braulio Rodríguez. Recibió la ordenación episcopal el 15 de septiembre del mismo año. El 25 de septiembre de 2018 se hacía público su nombramiento como obispo de Albacete, sede de la que tomó posesión el 17 de noviembre del mismo año. En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para la Liturgia.

La presentación del cuadro ha causado expectación en Albacete diócesis de toledo

Con la decisión del Papa, se adelantaba la renuncia del prelado, establecida por la normativa eclesial cuando un obispo cumple los 75 años, edad que aún no ha alcanzado Fernández Collado, quien ha dejado huella en la Diócesis de Albacete, al igual que la dejó en la de Toledo.

Para Ángel Fernández Collado ha sido «una sorpesa» conocer que ha sido inmortalizado en un cuadro.

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