Bandas latinas: el asesino del menor trinitario tuvo ayuda de otros pandilleros DDP para huir en un coche
La Policía no cree que le prepararan una emboscada a William, pues le tenían bien localizado en su barrio
Crimen de bandas en Villaverde: investigan una venganza al menor asesinado por una reyerta previa con DDP de Usera
La Policía Nacional avanza en las pesquisas sobre el asesinato, el 4 de diciembre, de menor William B. V., español hijo de dominicanos, de 15 años. Ocurrió sobre las once de la noche en Villaverde Alto, en la plazoleta que hay justo debajo del balcón de la víctima, en la calle Angosta.
Según ha podido saber ABC de fuentes de toda solvencia, el pistolero que mató al adolescente e hirió a un amigo de este en su huida iba acompañado. El fallecido tenía apuntes como miembro no activo, pero sí en estudio por mantener relaciones con trinitarios. Es más, se sospecha que detrás del crimen estaba una reyerta previa del menor con los Dominican Don't Play de Usera (DDP).
Era una presa fácil
Los investigadores, entre los que se encuentran el Grupo VI de Homicidios y los expertos en bandas latinas de la Brigada Provincial de Información, creen que a William no le tendieron una emboscada. Era una presa fácil.
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A diferencia del DDP apodado Pérez, al que dieron muerte en la calle de Alcocer tres meses y medio después de que este asesinara presuntamente a un menor trinitario en la calle de Atocha. Esa venganza sí fue mejor planificada.Le engañaron con una falsa cita con una chica, y cayó en la trampa la segunda vez en que le tiraron el anzuelo.
Fuentes del caso precisan que en el crimen de Villaverde no ha hecho falta una celada como tal. Los DDP del 'coro' (grupo territorial) de Usera que le sentenciaron sabían perfectamente por dónde encontrar a William.
Aquella noche de domingo, bajó de casa para estar con unos amigos. Alguien de sus enemigos vio o fue avisado de que el chaval andaba por allí. A la media hora, el pistolero, probablemente menor de edad, salió de detrás de unos contenedores de basura y le descerrajó dos tiros, en la cabeza y la nuca.
Se sospecha que, aunque corrió en sentido al metro de Villaverde Alto, al menos dos pandilleros más le dieron cobertura, le esperaban muy cerca y le ayudaron a escapar en un coche. Las pesquisas avanzan en busca de los implicados.
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