Laura Matamoros siembra la alarma: con la cara deformada y los ojos hinchados

Lo habitual es abrir el Instagram de Laura Matamoros y encontrar fotografías y vídeos de la influencer probándose modelitos, promocionando marcas y mostrando lo que hacen horas y horas de gimnasio. Pero esta vez ha sorprendido a todos sus seguidores y disparado las alarmas con una imagen nada habitual en ella, la de una cara deformada y los ojos hinchados.

Es cierto que la profesión de influencer obliga y que cualquier cosa es susceptible de generar contenidos que monetizar. Así, no es la primera vez que la hija de Kiko Matamoros enseña en sus redes sociales cualquier condición médica que le haya deparado el destino. Por ejemplo, hace unos meses habló de su miedo a quedarse ciega tras unas pruebas, aunque luego todo quedó en un sustillo de nada. Ahora ha vuelto a preocupar a todos sus fans al aparecer con un rostro muy alejado del que habitualmente muestra.

¿Y qué es lo que le ha pasado a Laura Matamoros? Lo que a muchos españoles estos días, en realidad. Tras una primavera llena de lluvias y fríos, el verano ha llegado en plan salvaje y los árboles y flores han aparecido preciosos. Pero, claro, esto no suele salir gratis para los alérgicos. Y lo de este año promete ser brutal. Ya lo está siendo, en realidad, pues las calles se llenan de ruidos de estornudos y sonidos nasales. Y luego está lo de la piel...

Resulta que Laura Matamoros ha aprovechado el buen tiempo y ha pasado el fin de semana en la costa gaditana. Así lo ha contado ella en sus redes sociales, por descontado. Pero al regresar a la capital del reino se ha dado de bruces con la otra realidad: la de un ambiente seco en la fiesta del polen.

Así que la hija de Kiko Matamoros ha compartido a sus seguidores una imagen en la que ha explicado su preocupación por lo que le estaba pasando en un cuadro de lo más inquietante, pues se veía su cara deformada debido a una inflamación provocada por la alergia. «Llegar a Madrid y morir de alergia. No puedo abrir los ojos», escribía Laura Matamoros en una imagen captada frete al espejo de su ascensor mientras se dirigía a entrenar, según comentaba.

Laura Matamoros no ha vuelto a hablar del tema ni de su evolución, aunque cabe pensar que la cosa no ha ido a mayores. Tampoco parecía que fuera algo más que el susto, pues uno no se pone el ajuar del perfecto tenista si no puede moverse de la cama. De hecho, la influencer ha compartido más historias temporales de su entrenamiento y su práctica del deporte de la raqueta.

No obstante sus seguidores permanecen en alerta con todo lo que le ocurre a la influencer porque suele actualizar cada tanto las evoluciones de su salud. «Los que me seguís desde hace muchos años, ya sabéis que tengo un glaucoma en el ojo derecho de tensión baja. Para quien no sepa lo que es, es pérdida de visión del nervio, porque se va oprimiendo y va dejando sin visión al ojo», contó en una ocasión.

Más tarde tuvo a bien compartir los resultados después de su exploración, en la que también estuvo junto a ella su hermano Diego Matamoros, con efectos tranquilizantes. «Gracias a Dios todo sigue en orden. Veo un poco menos, pero lo más importante es que el nervio óptico está bien», confirmó.