Para 4
0.45€/pers.
95kcal/100g
Ingredientes
- 500 ml. de leche entera
- 80 g. de almidón de maíz estilo Maicena
- 75 g. de mantequilla
- Sal (al gusto de cada casa)
- Una pizca de nuez moscada (unos 2 g.)
La bechamel es una de las recetas de salsa más famosas y más utilizada en la cocina. Puede utilizarse en muchos platos, unas clásicas croquetas, una lasaña o unos canelones, unos crepes o filloas rellenas, tigres de mejillón, un sándwich especial o unas pechugas a la Villaroy… un sin fin de recetas y tapas que sin la bechamel no serían lo mismo.
Así que puestos a buscar variaciones ¿Qué pasa si tienes intolerancia al gluten y no puedes utilizar harina de trigo? Si eres celiaco, la bechamel no debe ser un problema y en tu cocina debe ser protagonista, con una bechamel de calidad que te ayude en tus platos del día a día. Esta salsa blanca y cremosa, de rechupete es sencilla de preparar. Y con esta receta y nuestros consejos te aseguro que vas a dominar su versión sin gluten.
Existen diferentes tipos de bechamel sin gluten, adaptadas a diversas necesidades y gustos. Se pueden preparar con harinas sin gluten como la de arroz, maíz o garbanzo, así como con almidones y mezclas comerciales especiales. Incluso hay versiones veganas que prescinden de la leche (por una sin lactosa o por bebidas vegetales como la de avena o la almendras), ideales para múltiples intolerancias. En casa incluso muchas veces sustituimos la mantequilla por aceite de oliva virgen extra.
Evitar la contaminación cruzada es clave para que una receta aparentemente libre de gluten no cause problemas de salud. Utilizar utensilios y superficies limpias, leer cuidadosamente las etiquetas y mantener ingredientes bien separados son pasos fundamentales. Con atención al detalle y buenos hábitos, disfrutar de una bechamel sin gluten es tan fácil como delicioso. El resultado puede hacer que te guste más que la receta original de bechamel. Vamos a ver cómo prepararla.
Receta de bechamel sin gluten

Preparación de la base
- Ponemos en un cazo a calentar a fuego medio el litro de leche durante 4-5 minutos sin que llegue a hervir. Este paso es para luego acelerar el proceso de preparación de la salsa.
- En otro cazo introducimos la mantequilla y la calentamos a fuego bajo hasta que se derrita, tiene que tornar a un color avellana y sacará un poco de espuma que podemos quitar si queremos. Luego añadimos el almidón de maíz. El proceso se llama roux, es el nombre que tiene este paso o mezcla de harina y mantequilla, que nos ayudará a ligar la bechamel.
- Dejamos que se mezcle hasta que formen pequeñas masas de tono dorado. Esto es muy importante porque si el almidón de maíz queda crudo la bechamel sabrá mal y no es lo que queremos. En el paso anterior he utilizado mantequilla, pero si queremos podemos utilizar a medidas iguales mantequilla y aceite de oliva virgen extra suave. El aceite le da un toque especial. Podéis probar a ver si os gusta.



Preparación final de la salsa bechamel sin gluten
- Removemos muy bien con una cuchara de madera la harina con la mantequilla hasta quede como una bola. Echamos la mitad de la leche caliente en el cazo con el almidón de maíz y la mantequilla. Añadimos el punto de sal a vuestro gusto y un poco de nuez moscada molida.
- Removemos de manera continua con una varilla (5-6 minutos). Vamos controlando la temperatura y añadiendo poco a poco el resto de la leche caliente según veamos que va espesando. En este paso lo mejor es dejarlo al mínimo. Quedará un mezcla homogénea y lo más importante sin grumos.
- Mírala que no se asusta. Es importante que estés pendiente de tu bechamel. Si ves que está por hervir, pero aún no llega a la consistencia que buscas, apártala del fuego y continúa removiendo.
- Si no tenéis controlada esta salsa y os quedan grumos, podéis arreglarla con un toque de batidora. Si os queda muy espesa con un poquito más de leche, toque de batidora y os quedará con la textura deseada. De esta forma os quedará una bechamel perfecta.
Espero que te guste esta receta de bechamel sin gluten. Puedes ver otras recetas sin gluten en el blog.

Consejos para una bechamel sin gluten de rechupete
- La Maicena forma grumos más rápido que la harina de trigo, por eso no tienes que dejar de remover en todo momento. La bechamel se hace muy rápido, así que tampoco es que te pasarás mucho tiempo revolviendo. Pero es importante que todos los ingredientes se mezclen bien y que estés pendiente de tu salsa para que no se queme o se corte.
- Son muy importantes las proporciones dependiendo de lo que vayáis a preparar. No es lo mismo una crema que una salsa. Las medidas son menores dependiendo del cuerpo que quieras darle a la bechamel. Cuanto más harina (respecto al líquido) más espesa será, como la de las croquetas. Si, en proporción, tiene mucho más líquido que harina, será más ligera, como para una salsa. Recuerda que mientras esté caliente, siempre estará más líquida. A medida que se enfríe cogerá más cuerpo. En unas croquetas, por cada litro de leche, 3-4 cucharadas de harina y 3 de mantequilla. En unos canelones, por cada litro de leche, 2 de harina y 2 de mantequilla. Puedes consultar en nuestro blog todos los trucos y medidas de la bechamel
- Condimenta, condimenta y condimenta. Entre una bechamel insípida y una maravillosa, hay sabor de por medio. Sal, pimienta y nuez moscada rallada, serán tus pilares. Apóyate en ellos.
Hemos trabajado 2 horas y 15 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
25 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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