culto
Veintidós años después, la Amargura volverá a cruzar el umbral de las Hermanas de la Cruz
La dolorosa estuvo en el convento el 2002 por la canonización de Santa Ángela de la Cruz
La Amargura lucirá su antiguo manto azul de salida en el besamanos extraordinario del domingo
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La Virgen de la Amargura volverá a cruzar el umbral del convento de las Hermanas de la Cruz con motivo del 300 aniversario de la estancia de su hermandad en la iglesia de San Juan de la Palma. Será un acontecimiento cargado de simbolismo ... y emoción, pues han pasado 22 años desde la última vez que la dolorosa estuvo en el interior del monasterio fundado por Santa Ángela de la Cruz.
La última ocasión tuvo lugar el 15 de mayo de 2003, cuando la hermandad de la Amargura rindió homenaje a la comunidad religiosa con motivo de la canonización de Santa Ángela de la Cruz llevando a la Virgen al convento. La santa sevillana, muy vinculada a la corporación del Domingo de Ramos, es además titular de la corporación.
El traslado comenzó al término de la eucaristía oficiada en San Juan de la Palma a las 20 horas. La Amargura fue llevada por el camino más corto, saliendo por la puerta principal del templo, girar a la plaza y adentrarse directamente en Santa Ángela de la Cruz. Permaneció durante la jornada del viernes junto al lugar que se encuentra el cuerpo incorrupto de madre angelita para, en la mañana del sábado a las 7 horas, iniciar el traslado de regreso y culminar este acontecimiento con una eucaristía llevada a cabo a las 8 horas de la mañana.
Lucía la corona de salida, la de la coronación canónica de 1954, la toca de salida, el manto rojo de vistas y saya blanca bordada. Estaba iluminada por los ángeles lampadarios de plata que habitualmente van en los costeros delpaso de palio de la Amargura cada Domingo de Ramos.
Más de dos décadas después, la Amargura volverá a estar una noche con las Hermanas de la Cruz en el convento, esta vez por la conmemoración de los tres siglos de la hermandad en San Juan de la Palma. Los hermanos de la hermandad la llevarán para que puedan rezarle de una manera tan cercana en la tarde noche del 30 de mayo, día significativo al ser el de San Fernando. Ahí permanecerá hasta primera hora de la mañana, momento en el que la Virgen vuelva a salir del convento y, por primera vez, la dolorosa esté en la parroquia de San Pedro en la que se oficiará una función presidida por el arzobispo José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, dando paso a una procesión trifunfal a partir de las 21 horas en su paso pero sin palio, recordando aquella vez que salió en 1946 por el patronazgo de la Virgen de los Reyes.
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