Así es una de las catedrales más importantes del barroco español
Un paseo por la Santa Iglesia Catedral de Santa María, la Catedral de Murcia: cuándo se colocó la primera piedra, sus estilos arquitectónicos, los elementos más destacados de su interior…
La huella romana en una de las ciudades con más historia de España
Toda ruta por el casco histórico de Murcia debe comenzar por la plaza del Cardenal Belluga, lugar en el que se levanta majestuosa la Catedral de Santa María, una pieza clave del barroco español y el edificio más destacado de la ciudad.
Los primeros datos de la construcción de este magnífico templo llevan directamente a los tiempos de la Reconquista, cuando el rey Jaime I habilitó una pequeña capilla para decir misa en la Mezquita Aljama. En 1291 se trasladó la sede del obispado de Cartagena a Murcia y este espacio funcionaría como primera catedral aprovechando las naves de la sala de oraciones de la mezquita para funciones litúrgicas.
La primera piedra del templo que vemos hoy día se colocó en 1394. Las obras comenzaron por la construcción del claustro y se terminaron en 1467, momento en el que se consagra y dedica a Santa María, aunque lo cierto es que nunca se dejó de trabajar en el templo, lo que dio como resultado un monumento lleno de contrastes artísticos que abarcan desde el gótico mediterráneo hasta los historicismos del siglo XIX.
En 1854 se produjo un gran incendio en el edificio que acabaría con el altar mayor y la sillería del coro. La restauración posterior contaría con un regalo de la reina Isabel II, una sillería plateresca del siglo XVI del Monasterio de Santa María de Valdeiglesias, detalle que hizo que se colocara su escudo real en una de las entradas.
Una arquitectura rica en detalles
Lo primero que llama la atención de esta catedral es su fachada principal que con 54 metros de altura y más de veinte esculturas está considerada como una de las más importantes del barroco. Construida entre 1737-1751, fue concebida como una fachada-retablo por el arquitecto y escultor Jaime Bort y Meliá. En ella se pueden apreciar veinte santos, tres arcángeles, un ángel de la guarda y los misterios de la Virgen. Dispone de tres puertas de acceso que definen las tres naves y dos cuerpos de altura.
Atribuida al arquitecto Diego Sánchez de Almazán, la portada de los Apóstoles de estilo gótico flamígero es la única del siglo XV que conserva el templo y destaca por contar con el único rosetón que tiene la catedral. Por su parte, la portada de las Cadenas fue concebida como un gran arco triunfal que homenajea a la Monarquía Hispánica. En sus relieves aparecen los Reyes Católicos acompañados de su hija Juana, Felipe el Hermoso y otras personalidades de la corona de Castilla.
El siguiente elemento que merece atención es la torre campanario. Eje espiritual de la ciudad, fue levantada en varias fases, siendo los dos primeros cuerpos de estilo renacentista con diseño de Jacobo Florentino y de Jerónimo Quijano. A mediados del siglo XVIII José López dirigió la continuación de las obras con los cuerpos barrocos del reloj y el campanario. La estructura fue rematada en estilo neoclásico a finales del mismo siglo, con la cúpula y la linterna bajo la dirección de Ventura Rodríguez.
Visto esto es momento de entrar al interior, donde las miradas se dirigirán en primer lugar hacia el Altar mayor, que está presidido por un retablo neogótico con la imagen de Santa María de Gracia en su camarín acompañada de santos vinculados con la historia de la diócesis. Pero, sin duda, el espacio más reseñable es la capilla de los Vélez, que fue declarada Monumento Nacional en 1928. De estilo gótico flamígero, planta octogonal irregular y una impresionante cúpula estrellada de diez puntas sigue el modelo de la capilla del Condestable en la catedral de Burgos y de don Álvaro de Luna en la Catedral de Toledo. Por su parte, la capilla de Junterones es una de las más apreciadas del Renacimiento español. En el centro se encuentra el retablo de la Natividad, relieve labrado en mármol de Carrara por Jerónimo Quijano.
El claustro gótico, construido en el siglo XIV, es la parte más antigua que se conserva. Convertido hoy día en museo, permite al visitante caminar por una de sus galerías, admirar los frescos que visten sus muros y observar los cimientos de la mezquita mayor a través de un suelo de cristal. Su espacio museístico que acoge el tesoro catedralicio con importantes obras de pintura y escultura, así como textiles y objetos del ajuar litúrgico de la Catedral, también exhibe el famoso Medallón de la Virgen de la Lecha, del imaginero murciano Francisco Salzillo.
Algunas curiosidades
- El Altar mayor goza de la categoría de Capilla Real, ya que alberga el sepulcro con el corazón y las entrañas de Alfonso X el Sabio.
- La puerta del Perdón solo se abre en contadas ocasiones: la custodia del Corpus Christi, la imagen de la Virgen de la Fuensanta -patrona de Murcia-, y para visitas de la Familia Real.
- La sala de los secretos, estancia donde se encuentra la antigua maquinaria del reloj de la catedral, es conocida como 'la sala de los susurros' gracias a la acústica que ofrece su magnífica cúpula. Así, si uno susurra cara a la pared en una de las esquinas el sonido se transporta hasta la esquina opuesta y si se ubica en el centro de la sala bajo la bóveda se pueden escuchar todos los susurros que allí se producen.
- Su torre campanario con 90 metros de altura –95 con la veleta– es la tercera más alta de España por detrás de la Giralda de Sevilla y la Sagrada Familia de Barcelona. Además, es el punto más alto de toda la ciudad.
- Dicha torre alberga 20 campanas, cada una con su propio nombre. La de San Victoriano o Nona, fundida en 1889, tiene un peso de 1.104 kilos y un diámetro de 124 cm y es la única que lleva el símbolo del trabajo en la fundición: la salamandra, mientras que la de Santa Águeda, con un peso de 6.420 kilos, es la más grande.
- En este edificio también se ubica el Balcón de los Conjuros, lugar donde los sacerdotes bendecían a la ciudad para protegerla de los malos augurios, guerras y desastres naturales.
- Su gran órgano Merklin con sus casi 4.000 tubos distribuidos en cuatro plantas y cuatro teclados de 56 notas es uno de los más relevantes a nivel internacional.
- Es en la capilla del Socorro donde, según cuentan, se enterraron los restos de Jerónimo de Ayanz y Beaumont, quien conocido como el Da Vinci Español destacó como pintor, músico, cosmógrafo y, sobre todo, como inventor.
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