Dimite Javier Torres, presidente de la Sareb, en plena negociación del traspaso de parte de sus viviendas al Gobierno
El expresidente, que ocupó el cargo desde 2022, dimite por razones de salud
Sareb paraliza la venta de viviendas mientras negocia el traspaso de sus casas a Sepes

El Consejo de Administración de Sareb ha informado este lunes del nombramiento del actual consejero delegado Leopoldo Puig como nuevo presidente ejecutivo de la compañía, después de que Javier Torres presentara su dimisión «por motivos relacionados con su salud», según ha explicado el llamado ' ... banco malo' en un comunicado.
Javier Torres se desempeña como presidente de la institución desde abril de 2022, cuando el Estado se hizo con la mayoría accionarial de la compañía después de que la Unión Europea obligara a contabilizar la deuda de esta entidad como pública.
En estos años, bajo su presidencia, Sareb ha dado un gran impulso a su actividad social con la creación de un área de vivienda social que en los últimos dos años ha aprobado más de 9.000 alquileres sociales para familias vulnerables en España. Pero también ha sido una etapa con algunos grises como el fracaso del Proyecto Viena para la construcción de vivienda asequible, cuya licitación quedó desierta.
Bajo la presidencia de Javier Torres, además de poner en marcha el Programa de Alquiler Social, Sareb ha desarrollado otras iniciativas como la cesión de más vivienda para usos sociales a Administraciones públicas o la venta de viviendas a comunidades autónomas y ayuntamientos para contribuir a aumentar el parque público de vivienda en España.
Hay que recordar que en este momento la empresa está inmersa en un plan estratégico para contribuir con su cartera residencial a la creación del nuevo parque estatal de vivienda en alquiler social y asequible y continuar la desinversión del resto de activos.

Será el próximo 30 de junio, cuando Sareb presente dicho plan durante la junta general de accionistas. En el mismo se desgranará la nueva hoja de ruta del 'banco malo' y se desgranarán las condiciones y el número de activos que serán traspasados a Sepes, la entidad de suelo pública a la que el Gobierno le ha dado la categoría de empresa estatal de vivienda. La idea es la de que el grueso de los inmuebles residenciales que tiene Sareb en cartera acaben siendo traspasados a Sepes, alrededor de 40.000, según deslizó el Gobierno el pasado mes de enero.
Debido a esta enconmienda, el traspaso de poderes en Sareb llega también en plena crisis con promotoras y fondos. A los primeros, Sareb notificó el mes pasado la parálisis de los procesos de adjudicación de las viviendas y suelos en venta, cuando algunas de estas operaciones estaban en fase muy avanzada y estos respondieron con una demanda colectiva.
El nuevo presidente, Leopoldo Puig, será ahora el que tendrá que lidiar con la nueva era Sareb, que se anteja corta, porque la sociedad en principio deberá ser disuelta en 2027. Puig aúna una dilatada trayectoria financiera enmarcada en el sector público, dada su condición de Inspector de entidades de crédito del Banco de España y su anterior responsabilidad como director financiero del FROB, sumada a su carrera en Sareb en los tres últimos años como consejero delegado de la compañía.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete