La lluvia 'agua' el arranque de la Semana Santa en Castilla y León

Las peores previsiones meteorológicas se han cumplido y la lluvia no ha fallado. Casi justo a la hora programada para que las primeras procesiones dieran el arranque a la Semana Santa en Castilla y León en este Viernes de Dolores, las precipitaciones han comenzado a caer, aguando la salida de los pasos en numerosos lugares. Sí logró procesionar el jueves el Nazareno de San Frontis en Zamora para cumplir con el traslado del Jueves de Pasión, pero este viernes, día de lágrimas y actos a cobijo.

En Palencia, donde su Semana Santa está declarada de Interés Turístico Internacional, la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia tenía que suspender de la Estación de Penitencia de la Sentencia de Cristo. En su lugar, organizaba un acto alternativo en la iglesia de las Agustinas, con lectura de la sentencia, manteniendo el espíritu de recogimiento y reflexión que caracteriza este momento litúrgico, pero no impedía que más de un cofrade derramase sus lágrimas al ver frustrada su ilusión por salir a la calle.

También en Salamanca, la Cofradía de la Vera Cruz, la más antigua de la ciudad, se veía obligada a suspender la salida a la calle por culpa de la lluvia y celebrar en la capilla el rezo del Vía Martis, una tradición recuperada hace dos decenios. La llamada de honor de la Virgen de los Dolores, corría a cargo del director de Comunicación de la Junta de Castilla y León, Julio López Revuelta, que el pasado martes pregonaba la Pasión salmantina, informa Ical.

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El León, también con su Semana Santa con la máxima catalogación, a pesar de la lluvia la procesión de la 'Morenica' abría los días de Pasión en la calle, pero con un recorrido recortado, guardando a de la Virgen en el convento del Monasterio de las Madres Benedicticas debido a lo que ya descargaban las nubes traídas por la borrasca Olivier.

Y en Valladolid, la primera procesión, la del Perdón y la Esperanza, mirando al cielo aguardaba un claro con el que poder salir, aunque finalmente, dado que la lluvia no daba tregua, se suspendía también.