El Gobierno colapsa las plazas de emergencia social de Madrid con cientos de peticionarios de asilo olvidados
El ayuntamiento denuncia la lentitud del Gobierno en responder a personas vulnerables
El acceso a las terminales de Barajas se limitará a pasajeros y acompañantes en algunas franjas horarias

Las plazas de emergencia para alojamiento social del Ayuntamiento de Madrid están colapsadas. Fuentes del consistorio explican a ABC que buena parte de ello es culpa del Gobierno central: de las 630 plazas con las que cuenta, 380 están ocupadas por solicitantes de asilo. Este ... cuello de botella se debe a la lentitud de los ministerios del Interior y Migraciones de dar respuesta a estas personas, varadas en el olvido estatal.
El Área de Políticas Sociales y Familia, que dirige el concejal José Fernández, se muestra contrariada porque, añadido a esto, Elma Saiz ha reclamado al equipo de José Luis Martínez-Almeida que le precise qué personas de las que pernoctan en Barajas en la indigencia son peticionarios de esta protección, pues no le consta que haya ninguno (ABC encontró varios esta semana en la T-4); algo que depende del Ejecutivo español, y no del municipal.
Los datos a los que ha tenido acceso este periódico revelan que, de esas 630 plazas, con las que originalmente se da cobertura a afectados por urgencias sobrevenidas (desde desahucios a incendios de sus viviendas o derrumbes) de manera breve y temporal, hay 426 ocupadas por quienes quieren ser refugiados. «Llevamos años alojando y facilitando atención social en estos centros a miles de solicitantes de asilo que llegan a España y quedan desamparados por el colapso en el acceso al Sistema de Protección Internacional de Gobierno», explican fuentes consistoriales.
Aun así, el ayuntamiento les ofrece esa ayuda en los centros municipales hasta que reciben una respuesta de Migraciones e Interior, al encontrarse en situación muy vulnerable. Para añadir más leña al fuego, con la crisis abierta en Barajas, Aena, dependiente del Ministerio de Transportes, reclama que sea Almeida el que se haga cargo de estos alrededor de 500 sintecho, sean de donde sean y estén empadronados en la ciudad que fuera, a pesar de que muchos no son vecinos del municipio de Madrid.
Las características de los 426 solicitantes de asilo en recursos municipales son variopintas y delatan la dejadez de Marlaska y Saiz hacia ellos. Por un lado, hay 148 personas que ni siquiera han logrado una cita para cursar su solicitud. Las mafias que venden estas fechas, denunciadas en varias ocasiones por ABC, se lucran vendiéndoselas, aprovechando su desesperación. Hasta el punto de que se descargan aplicaciones en el teléfono con un sistema de rellamada continua las 24 horas para intentar contactar con los organismos que deben asignar esa cita.
También hay una persona con cita para realizar el manifiesto; 21 lo han hecho ya y están a la espera de continuar con los trámites; mientras que otras 151 han formalizado la Protección Internacional y esperan la asignación de plaza en un centro del Estado, dependiente de Migraciones e Inclusión, a cargo de la que está Elma Saiz.
José Fernández considera «lo más flagrante» que haya 105 extranjeros que tienen su plaza asignada, pero pendientes de salir del recurso municipal. Un embrollo burocrático que no para de crecer. De hecho, si lo normal es que la estancia en esos lugares no supere las dos semanas, en la actualidad, la media está en 130 días (casi cuatro meses y medio); pero existen casos de hasta ocho meses de retraso, «con un ritmo de salidas inadmisible», con el consiguiente tapón.
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