Los socios obligan a Sánchez a separar la comparecencia por el caso Cerdán del resto de temas

Los aliados del Ejecutivo habían exigido inicialmente que se adelantase la comparecencia de Sánchez ante el Pleno del Congreso —su intención era que se sustentase el jueves pasado, pero el Gobierno alegó problemas de agenda hasta el 9 de julio, día en el que tendrá lugar— y después se plantaron al conocer, como publicó ABC, que la intención del presidente era mezclar sus explicaciones por el caso Koldo con la Cumbre de la OTAN, el Consejo Europeo y la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo.

Se da la circunstancia de que la oposición, lo habían exigido PP y Vox, y los socios estaban remando en la misma dirección, dejando solo al PSOE. El jefe del Ejecutivo cede parcialmente, al aceptar separar la corrupción que cierne a su partido y a su Gobierno de los temas internacionales por los que también debe comparecer. «No podrá seguir escondiéndose», ha celebrado el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Miguel Tellado, tras la reunión de la Junta de Portavoces.

El miércoles 9 de julio, tal y como ha acordado la Junta de Portavoces, se celebrará por tanto una doble comparecencia del presidente. Fuentes parlamentarias dicen que tanto PP como PNV han manifestado que sería preferible hacerlas en días distintos, pero su postura no ha cuajado. Primero, por la mañana, estará obligado a hablar exclusivamente sobre corrupción, después de la imputación de Cerdán por el presunto cobro de mordidas, junto al exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, a cambio de amañar la adjudicación de contratos de obra pública.

Una trama de comisiones ilegales apuntada en el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que conmocionó al PSOE y ha provocado un terremoto político, con Podemos dando por «muerta» la legislatura y la diputado de Compromís Àgueda Micó anunciando su abandono del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar y su próximo paso al Grupo Mixto.

Después, por la tarde, se producirá la comparecencia de Sánchez de carácter internacional, que estará sin duda muy marcada por su negativa a incrementar el gasto en defensa hasta el cinco por ciento del producto interior bruto (PIB) como pretende la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN). Precisamente esta semana se celebra la Cumbre de La Haya (Países Bajos), de la que los Estados miembros, con la excepción de España, quieren salir con el compromiso de alcanzar ese porcentaje en inversión militar.

Desde el PSOE pretendían también aprovechar esos plenos del 9 de julio para celebrar el debate de totalidad contra la propuesta de reforma del Reglamento del Congreso para que se puedan retirar acreditaciones en casos de infracciones graves como amenazar, insultar o grabar en espacios prohibidos o sin autorización. Pero aparentemente esto no se abordará ese día y probablemente se incluirá en el orden del día de un pleno extraordinario que se convocará el martes 22 de julio, en el que, probablemente, también se debatirán las enmiendas a la totalidad de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales; ley estrella de Yolanda Díaz (Sumar) que pende de un hilo ante el rechazo inicial de PP, Vox y Junts.