según el Documental de rtve 'El día de los 700 litros'
El día que Mazón mató a gente
«Si en '7291' la pandemia únicamente parecía haber dejado muertos en las residencias madrileñas, en 'El día de los 700 litros' no aparece por ningún lado un gobierno central que podría (y debería) haber hecho algo al respecto»

RTVE emitía anoche el documental 'El día de los 700 litros' y, junto con el emitido sobre la pandemia, '7291', hace un par de meses, inaugura un nuevo género que podríamos denominar, se me ocurre, como «el contrapublirreportaje»: «contra», por cuanto contiene de ... oposición y señalamiento del adversario político; «publi», por su cualidad de propagandístico de la versión gubernamental; «reportaje», por la apariencia formal (solo apariencia) de rigor, seriedad e información de la que se reviste. En ambos casos, el fin último apenas disimulado es hacer pasar por verdad categórica, sostenida por una simulación de investigación objetiva, el relato sesgado e interesado de unos hechos, omitiendo aspectos también relevantes de esa misma realidad pero que no conviene contemplar.
Así, si en '7291' la pandemia únicamente parecía haber dejado muertos en las residencias madrileñas (por culpa de Isabel Díaz Ayuso, por supuesto), aquí no aparece por ningún lado un gobierno central que podría (y debería) haber hecho algo al respecto. Como si la valenciana no fuese una comunidad autónoma española y se tratase de una república independiente (o un país «diferente y extraordinario», como dijo Pedro Sánchez de Cataluña en el Círculo de Economía catalán) y ahí se las ventile. Así, las muertes ocasionadas por la gota fría son responsabilidad única y exclusiva del gobierno de Mazón y así quedará claro en las conclusiones. Y no habría más que hablar.
En formato relato cronológico, se nos muestra a lo largo de cincuenta minutos lo ocurrido ese día. El encargado de hacerlo es el meteorólogo (ese puntito científico) de RTVE, Andrés Gómez, que además es valenciano (ese puntito emocional), y se reconstruye a través de llamadas al 112, vídeos de particulares, datos oficiales, explicaciones farragosísimas y desordenadas (pero que dan una pátina de técniquísima autoridad) e infografías animadas. Todo un despliegue visual para apuntalar una petición de principio: los daños materiales eran inevitables, pero todas las muertes se pudieron evitar, y hay un culpable claro. Y este no sería el problema, concordaríamos todos en depurar responsabilidades y eso es lo deseable, si no fuera tan evidente que se pone el mismo esfuerzo en señalar a unos (con razón) como en eximir a otros (sin ella). A los primeros, por señalamiento desacomplejado; a los segundos, por clamorosa omisión: Sánchez y el PSOE aparecen o son citados la friolera de cero veces en el documental. Es decir, una de las mayores tragedias ocasionadas por un desastre natural en nuestro país no es incumbencia del gobierno central en absoluto y este no tiene ninguna responsabilidad al respecto.
No es que de esta televisión pública, instrumentalizada y chuminera, se pudiese esperar un ejercicido de información riguroso, independiente y neutral. Pero una, que es optimista por naturaleza, sí esperaba que, al menos, disimulasen un pelín. Qué va: antes y después de la proyección del cotrapublirreportaje, Xabier Fortes (¡Xabier Fortes!) moderaba una mesa de debate. Una tan plural que la opción más discrepante la representaba Lucía Méndez (¡Lucía Méndez!).
Visto lo visto, si el primero de los documentales podría haberse titulado 'Los 7291 ancianos asesinados por Ayuso', este podría haberse titulado 'El día que Mazón mató a gente adrede'. Sería mucho más honesto, el mensaje llegaría con la misma claridad y el espectador se ahorraría casi una hora de vida que podría dedicar a cosas mucho más enriquecedoras, como observar el ciclo vital del filodendro o cartografiar la trasera del frigorífico.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete