Arquitectura
No es Toledo: este es el pueblo andaluz que parece sacado de la Edad Media
Además del conjunto artístico, la localidad onubense cuenta con un importante patrimonio natural
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Se encuentra enclavado en plena naturaleza, en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche; apenas tiene 2.000 habitantes repartidas entre 14 aldeas. Sin embargo, su riqueza patrimonial y su paisaje son únicos y se convierten en un lugar de visita obligado tanto para quienes aman la historia como los que aman el medio ambiente.
Almonaster la Real se ubica en la parte norte de la provincia de Huelva. Su casco urbano ha sido declarado Bien de Interés Cultural debido a la riqueza que engloba y que invita al visitante a recrear la vida de la Edad Media.
En el siglo IX se conocía que era la población más importante de la comarca, cabeza de una circunscripción militar y fiscal. Contaba con un castillo y en 1267 su interior vivían los habitantes del lugar, como cuenta la historia. Parte del mismo se ha conservado y en el siglo XIX sus materiales se aprovecharon sus materiales para construir una plaza de toros sobre el antiguo patio de armas.
También hay que destacar la Mezquita de Almonaster la Real, construida entre los siglos IX y X y que se encuentra en el interior de los restos amurallados del castillo. Fue levantada sobre los restos de una basílica visigoda del siglo VI y después de la reconquista fue convertida en una ermita. De estilo romano, almohade y gótico, la Mezquita es un conjunto de un valor excepcional histórico y artístico, y la única mezquita en España que ha llegado casi intacta hasta nuestros días en una zona rural. Aún conserva todas las características de estas construcciones modestas y sobrias.
Siguiendo con la parte monumental, la Ermita de Santa Eulalia se ha convertido, desde 1606, en el centro neurálgico de la celebración de la Romería en honor de la Santa, la más antigua de España. Cada tercer fin de semana de mayo miles de romeros llegan de toda la Sierra y de otros puntos de la geografía nacional para participar en esta fiesta.
La Capilla de la Santísima Trinidad, la Ermita del Señor, la casa palacio de Don Miguel Tenorio de Castilla, la fuente del concejo o la iglesia de San Martín completan el rico y variado catálogo de edificios, construcciones modestas y señoriales, de diferentes épocas y estilos (con elementos góticos, mudéjares, renacentistas y otros más modernos) conviven en perfecta armonía urbanística.

Naturaleza
El Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche junto al Parque Natural Sierra Norte de Sevilla y el Parque Natural Sierra de Hornachuelos conforman la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena. Así, Almonaster la Real tiene un entorno repleto de paisajes con bosques de castaños, bosques de ribera y dehesas de encinas y alcornoques, donde es fácil observar al cerdo ibérico paseando por alguno de sus senderos.
Su clima es mediterráneo y en su zona natural se aprecia una gran variedad de flora. En la zona norte, predominan las dehesas de encinas y alcornoques, quedando el castaño y algunos quejigos relegados a las áreas más altas. Junto a los ríos y riveras, el bosque galería formado por chopos, fresnos, sauces y alisos. La zona sur está ocupada, fundamentalmente, por grandes masas forestales, destacando el pino pináster y pinea y los eucaliptos.
En cuanto a fauna, predominan las especies predadoras, típicas del bosque mediterráneo ( turón, comadreja, zorro, jineta, gato montés, nutrias, …). Entre las rapaces, tienen especial interés el águila real, la perdicera, el azor, el halcón, el búho real, el cárabo, …. Los buitres negros y leonados tienen colonias importantes, localizadas en el término.
Se han diseñado varios senderos para que el visitante pueda disfrutar recorriéndolos a pie o en bicicleta.
Y una vez completadas las visitas la gastronomía invita a reponer fuerzas: el rey de la mesa, al es el cerdo ibérico: jamón ibérico, la caña de lomo ibérica, así como todo tipo de carnes y sabrosas chacinas caseras, están presentes en las cartas de establecimientos hosteleros.
El guiso de pobre, los adobados, la ensalada de orégano, la ensalada fina de Los Llanos, la sopa de olores, la sopa de Carnaval… son algunos de los múltiples ejemplos de la aportación que este municipio hace a la gastronomía serrana. Además, la riqueza micológica de la zona hace que se haya extendido el consumo de setas en revueltos, tortillas o asadas.

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