La importancia de recordar: la nostalgia como refugio y motor
La ciencia relaciona esta emoción con una serie de funciones psicológicas esenciales como la regulación emocional, el fortalecimiento de la identidad a través de la conexión del 'yo pasado' con el 'yo presente' y el refuerzo de vínculos sociales
Explorando nuestro mapa afectivo: de emociones básicas a sentimientos complejos

Un día cualquiera estás dando un paseo y te invade el olor a galletas recién horneadas de una panadería cercana. Cierras los ojos y de repente tienes ocho años y te ves en casa de tu abuela disfrutando de unas navidades en familia. Otro día te subes en un taxi y está sonando en la radio la canción del verano de tu adolescencia. Automáticamente dibujas una sonrisa y conectas con el calor, el sol y las tardes infinitas compartiendo risas y aventuras con tus amigos del instituto. Hay instantes de una vida que quedan suspendidos en el tiempo.
Son muchos los momentos en los que pareciera que el presente se diluyese y nos instalara, como si de un viaje en el tiempo se tratara, en la memoria de un recuerdo pasado. La nostalgia es ese recuerdo, suave pero insistente, que nos señala que el pasado sigue latiendo dentro de nosotros.
Lejos de ser solo una melancolía paralizante, la nostalgia es una emoción compleja frecuentemente explorada en la literatura universal que en las últimas décadas ha captado la atención de la psicología y la neurociencia.
Son muchos los autores que a lo largo de la historia se han servido de esta emoción para culminar sus obras, desde Marcel Proust a Jorge Luis Borges, pasando por Fernando Pessoa o Virginia Woolf, entre otros. Todos ellos han navegado las aguas de la nostalgia para explorar la naturaleza humana desde ese prisma agridulce del recuerdo de los tiempos vividos.
¿Y qué dice la ciencia sobre la nostalgia? En el siglo XVII se acuñó el término de 'nostalgia' por primera vez desde el ámbito científico, haciendo referencia a una enfermedad de los soldados de Basilea que añoraban su ciudad natal.
Desde entonces, su significado ha evolucionado mucho, concluyendo la investigación que, como cualquier otra emoción, la nostalgia tiene un carácter adaptativo, es decir, que no es necesariamente negativa. De hecho, la nostalgia tiene la capacidad de evocar emociones y memorias positivas contribuyendo a aumentar el bienestar y la conexión interpersonal. La investigación relaciona la nostalgia con una serie de funciones psicológicas esenciales como la regulación emocional, el fortalecimiento de la identidad a través de la conexión de nuestro 'yo pasado' con nuestro 'yo presente' y el refuerzo de vínculos sociales, contribuyendo a fomentar un sentido de pertenencia.
Asimismo, la nostalgia tiene un importante impacto en la cultura y contribuye a tejer nuestra historia colectiva. Podemos ver cómo esta emoción se expresa y manifiesta a través de expresiones específicas en nuestros lenguajes como el 'saudade' portugués o la 'morriña' gallega.
Desde un punto de vista sociológico, la nostalgia tiene su reflejo en el arte, la política, la música y el cine, donde surgen y resurgen estilos y narrativas de décadas anteriores como forma de reafirmar valores e identidades y navegar tiempos de cambio e incertidumbre.
Como toda emoción, la nostalgia desempeña un importante rol adaptativo. Lejos de ser un ancla que nos retiene en el pasado, bien gestionada, la nostalgia es un faro que ilumina el presente con el recuerdo de lo vivido, nos ayuda a encontrar significado y a enfrentar la incertidumbre del futuro. No se trata de vivir secuestrados por nuestros recuerdos, sino de integrarlos en nuestra biografía como parte de quiénes somos.
En definitiva, somos la suma de nuestras memorias y en ellas podemos encontrar tanto abrigo con el que resguardarnos como impulso para seguir adelante.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete