El árbol genealógico de Leonardo Da Vinci: tiene al menos seis descendientes vivos
Los parientes del genio comparten segmentos idénticos del cromosoma Y, transmitidos inalterados de padre a hijo durante siglos
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Se reconstruye el árbol genealógico de Leonardo Da Vinci. Gracias al 'Proyecto ADN de Leonardo' se está muy cerca de desvelar los secretos biológicos del genio del Renacimiento. Se creía que la familia del artista de La Gioconda se habría extinguido. Pero hay descendientes vivos, ... lo que ha permitido hallazgos extraordinarios. Todo ello se documenta, después de 30 años de investigación, en el libro 'Genìa Da Vinci. Genealogía y genética para el ADN de Leonardo', presentado este miércoles en rueda de prensa en el Palazzo Medici Riccardi de Florencia. No es solo un compendio de datos históricos. Es una odisea científica para descifrar al hombre detrás de la leyenda.
Los autores del libro, Alessandro Vezzosi, director del Museo Leonardo Da Vinci, y Agnese Sabato, historiadora, presidenta de la asociación internacional Leonardo Da Vinci, han elaborado un árbol genealógico que se remonta a 1331, abarca 21 generaciones e involucra a más de 400 personas. Pero el hallazgo clave está en quince descendientes varones vivos, identificados en línea paterna directa -desde el padre de Leonardo, Piero, y su hermanastro o medio hermano Domenico-, cuyo ADN es la llave para reconstruir el perfil genético de Leonardo.
Seis de esos hombres han entregado muestras de ADN. Los resultados, coordinados por David Caramelli de la Universidad de Florencia, confirmaron que comparten segmentos idénticos del cromosoma Y, transmitidos inalterado de padre a hijo durante siglos, al menos desde la 15ª generación.
Sepulcro familiar
Mientras los descendientes vivos ofrecen pistas, se buscan también respuestas en las excavaciones en la iglesia de Santa Croce en Vinci, el pueblo de Leonardo, de 14.000 habitantes, situado a 44 kilómetros de Florencia. Bajo la dirección de los antropólogos Alessandro Riga y Luca Bachechi, se han recuperado fragmentos óseos de un sepulcro familiar que podría albergar a Antonio -abuelo de Leonardo-, su tío Francesco y varios medios hermanos: Antonio, Pandolfo y Giovanni.
«El siguiente paso es comparar el cromosoma Y de estos huesos con el de los descendientes vivos», adelanta David Caramelli, coordinador del 'Proyecto ADN de Leonardo' para los aspectos antropológicos y moleculares y director del Departamento de Biología de la Universidad de Florencia, junto con la antropóloga forense Elena Pilli. Si coinciden, no solo se validaría la precisión de los registros históricos, sino que abriría la puerta a analizar restos biológicos de Leonardo: células en manuscritos, huellas dactilares en pinturas. «Hasta una huella mínima en una página podría contener células para secuenciar», afirma Jesse H. Ausubel, de la Universidad Rockefeller y director del proyecto. «La biología del siglo XXI -añade- está desplazando la frontera entre lo incognoscible y lo desconocido. Pronto podríamos obtener información sobre Leonardo y otras figuras históricas que se creían perdidas para siempre».
Lanzado en 2016 y coordinado desde la Universidad Rockefeller de Nueva York, el Proyecto ADN de Leonardo da Vinci involucra al Instituto J. Craig Venter de California, la Universidad de Florencia y otras instituciones, con apoyo de la Fundación Achelis y Bodman (Nueva York), la Fundación Richard Lounsbery (Washington, DC) y otros socios públicos y privados. «Nuestro objetivo al reconstruir la genealogía de la familia Da Vinci hasta la actualidad, preservando además los lugares vinculados a Leonardo, es permitir la investigación científica sobre su ADN», ha dicho Alessandro Vezzosi, coautor del libro. «A través de la recuperación del ADN de Leonardo, esperamos entender las raíces biológicas de su extraordinaria agudeza visual, su creatividad, e incluso aspectos de su salud y causa de muerte».
Dragón unicornio
Entre las sorpresas del libro destaca un dibujo hallado en Vinci: una criatura fantástica con cuerno espiral, garras y alas membranosas, trazada en la chimenea de una casa del siglo XV. Bautizado como ' Dragón Unicornio', los autores lo atribuyen a un Leonardo veinteañero. La comparación con estudios de vuelo de murciélagos en sus cuadernos —y el estilo de la línea— sugiere una obra temprana, previa a su consagración en Florencia. El hallazgo, respaldado por la directora del Museo Leonardiano, Roberta Barsanti, será sometido a restauración y análisis técnico. «Es como si Vinci guardara aún secretos que esperaban su momento», reflexiona el alcalde Daniele Vanni.
Más allá de la genética, el libro explora cómo Leonardo intuyó conceptos que hoy definen la ciencia. La investigación sugiere que el artista pudo haber intuido conceptos que hoy denominamos «epigenéticos». En sus escritos sobre la herencia, reflexiona sobre la influencia de la dieta, la sangre y el comportamiento de los padres en la descendencia, observaciones aún vigentes. «Leonardo estudió los orígenes de la vida humana no solo desde el punto de vista biológico: la concepción se convierte en un acto complejo donde se entrelazan naturaleza, emoción y destino, anticipando temas centrales del actual debate genético-epigenético», explica Agnese Sabato.
En definitiva, si se logra secuenciar suficientes fragmentos de ADN, los investigadores podrían revelar nuevos aspectos sobre el patrimonio genético de Leonardo, sus rasgos físicos, e incluso vulnerabilidades que influyeron en su vida y obra. «No se trata solo del autor del cuadro más famoso del mundo», subraya Jesse H. Ausubel, director del proyecto. «Es un desafío -concluye- para redefinir los límites del conocimiento histórico y del patrimonio cultural».
MÁS INFORMACIÓN
La nueva investigación demuestra que la vida y obra del genio Leonardo sigue fascinando. Durante cinco siglos, hasta nuestros días, se ha mantenido el interés y curiosidad por la complejidad de Leonardo, artista polifacético, científico, inventor, uno de los genios más influyentes de la historia. El libro ofrece nueva luz sobre su abuelo paterno Antonio, que no era solo un campesino sino un comerciante que viajaba entre la Cataluña española y Marruecos. Leonardo Da Vinci no se llegó a casar y algunos biógrafos apuntan que era homosexual. Fue hijo natural de un rico notario, Piero da Vinci, y de una joven campesina, Caterina, que falleció poco después. Cuatro veces se casó el padre de Leonardo y tuvo 12 hijos, una prolífica descendencia que ha llegado hasta nuestros días. Para el pequeño pueblo toscano de Vinci, que acogió a un hijo ilegítimo muy especial llamado Leonardo, el eco de su «voz genética» a través de los siglos es hoy motivo de profundo orgullo y renovada admiración.
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