Koldo apareció en el Supremo con una mochila por si acababa en prisión
Ábalos se mostró hundido mientras que su exasesor llegó con la situación asumida
Las dos primarias que ganó Sánchez con Koldo de custodio y Cerdán y Ábalos de escuderos
Ábalos y Koldo declaran ante el juez, en directo: última hora desde el Tribunal Supremo hoy
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Una mochila guardada en el maletero del coche con ropa cómoda, un par de chándales, por si acaso el juez del Supremo le enviaba a prisión provisional. Así es como se presentó este lunes Koldo García en el Alto Tribunal para, en realidad, decirle al ... juez Leopoldo Puente que no declaraba porque no le ha dado acceso a toda la prueba requisada en el registro de su domicilio allá por febrero de 2024.
Antes que él, el exministro José Luis Ábalos también había llegado a las puertas del Tribunal Supremo, a eso de las 9.30 horas, recibido con gritos de «corrupto» y «putero». Acudió al edificio en un taxi junto a su abogado, vestido con un traje azul marino y sin responder a las preguntas de los periodistas que esperaban en la zona.
En el caso del ex número tres del PSOE esas increpaciones parecía que caían como una losa sobre una persona ya muy tocada por las circunstancias: gesto grave y sombrío, hundido, con andar lento y algo meditabundo, no dedicó ni media mirada a las decenas de periodistas que le esperaban a las puertas del Alto Tribunal y que, como mucho, esperaban un saludo protocolario.
Fuentes de las acusaciones populares consultadas por ABC consideran que el exministro llegó con miedo real a que el juez del caso pudiera decantarse por enviarle a prisión provisional, y que por eso entraba con congoja al palacio del Supremo.
Mientras Ábalos se encontraba dentro del Tribunal Supremo era posible observar el camión de Hazte Oír dar vueltas por las calles cercanas al edificio. Como es habitual, en la camioneta, modificada con una pantalla para incluir mensajes y vídeos, se leía el siguiente texto: 'Hoy, la anti-España en el Tribunal Supremo'. Además, añadía un montaje fotográfico con las caras de Ábalos y García junto a fajos de billetes y unas piernas de mujer, realizando una clara referencia a los mensajes acerca del reparto de prostitutas entre los investigados.
Diferente era lo que transmitía quien fuera su asesor, Koldo García, que llegó en un VTC, con traje azul y corbata roja, y una actitud más contundente y nada alicaída. El contrastre entre quien asume lo que hay y quien sigue descolocado por unas grabaciones que nunca se esperó. Fuentes cercanas al exministro hablan de que «no se tiene en pie».
Escondido tras el biombo
Después de las comparecencias de ambos -Koldo García se acogió a su derecho a no declarar- volvieron al paseíllo de insultos y medios. El primero en salir fue el exministro, que cazó a tiempo un taxi para abandonar el Alto Tribunal sin responder a nadie.
Koldo García tuvo que esperar en los pasillos más tiempo, junto a su abogada, y aprovechó para departir incluso con periodistas mientras se escondía cerca de unos biombos para que la prensa gráfica que aguardaba fuera no le grabara.
Pero su vehículo llegó y pudo abandonar la zona pasadas las dos de la tarde. Atrás dejaron una mañana de gritos, periodistas, y una larga espera para ver si el juez acordaba o no su prisión provisional. En ese tiempo, ambos compartieron espera y espacio. Y también pudieron cruzar alguna que otra reflexión.
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