Así fue el desembarco en Prado del Rey de los 'huérfanos de la tele': «¿Qué somos? Españoles. ¿Y qué nos gusta? El mamarracheo»

Un aterrizaje en RTVE que empezó con una gran carrera. Torrespaña se convirtió por unos momentos en 'Pradin Express ', donde los nuevos rostros mimados de RTVE debían llegar, junto a Inés Hernand y Aitor Albizua, a los estudios de Prado del Rey en Pozuelo de Alarcón sólo con la ayuda de la gente. A Inés Hernand y Belén Esteban les ayudó directamente un compañero de RTVE de deportes, y el resto tuvo que buscarse la vida parando a coches y cruzando calles y calles para encontrar a un alma caritativa que les acercara. Mientras que Paula Vázquez, al más puro estilo de' Pekín express' les daba las indicaciones, Kiko Matamoros ya estaba preguntando si se podía sobornar al conductor mientras Hernand se caía al suelo de la risa. Mientras tanto Paloma del Río, que regresaba a RTVE tras su abrupta salida hace más de un año, dejaba atrás su pasado en las retransmisiones deportivas para poner voz, junto a Cayetana Guillén-Cuervo, a todo lo que acontecía.

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En Prado del Rey, donde la prensa estaba acreditada, hubo público que llegó desde lugares tan lejanos como Miranda de Ebro. Algunos con carteles y otros exclamando que 'nada ni nadie les para'. También había algunos invitados VIPS, que se dejaban ver en la zona de acreditaciones como Alex Gibaja. «¡Está dejando de llover, está dejando de llover!», gritaba un joven entre el público. «Tengo miedo de que le falte 'brillibrilli' al programa», comentaba otro joven.

El centenar de invitados, algunos con chubasqueros, otros con paraguas, y muchos otros sin nada con que resguardarse, esperaban ansiosos la entrada triunfal de Belén Esteban en la televisión pública. Quién iba va a decir a estos 'huérfanos televisivos' tras su despido en Telecinco por el cierre de 'Sálvame' que iban a encontrar una nueva casa con una nueva familia en las tardes de La 1. 'La familia de la tele' se subía a las carrozas. El desembarco de Prado del Rey comenzaba.

Los palcos VIP se iban llenando de invitados del universo de Telecinco y de rostros conocidos de RTVE como Cesc Escola.

Aunque antes de que comenzara el desfile, el equipo de RTVE tuvo que desalojar a todos los invitados por culpa de la lluvia. Mientras tanto, agrupados por colores para el futuro mosaico humano con el que recibirían a 'La familia de la tele', contaban emocionados lo que esperaban de este programa. «Tiene que estar en la tele pública sí o sí», decía una mujer vestida de blanco. Mientras tanto, los técnicos corrían de un lado para otro transportando cables y paraguas para todos los presentes. Algunos de ellos se escondían entre dos columnas para comer un picnic que les habían dado desde la corporación. La lluvia caía con fuerza, los trabajadores trataban de proteger todo el cableado, aunque era casi imposible. En ocasiones, llegaba una pequeña brisa con olor a chamuscado. Las sillas quedaron vacías y los palcos también. Finalmente amainó, y como dijo Belén Esteban «nada ni nadie» impidió este desfile.

'Over the Rainbow ' sonó y un grupo de bailarines inauguró el desfile. Y a la cabeza Inés Hernand, que describió Prado de Rey como «edificios soviéticos» a los que «había que dar color».

No faltó la música. El día de su presentación ya anunciaron que Camela sería quien daría voz a la sintonía oficial del programa. Y a esta cita tampoco podían faltar. Entre los invitados también se encontraban rostros conocidos como Verónica Romero. Había calma entre el público hasta que de pronto sonó 'Esa Diva'. Melody hizo su entrada triunfal junto a las presentadoras mientras el público vitoreaba su nombre y su canción de Eurovisión. «¿Qué somos? Españoles. ¿Y qué nos gusta? El mamarracheo», gritaba Inés Hernand.

Unas furgonetas se adentraron en el desfile y de ellas salieron unos hombres de negro misteriosos que desplegaron una enorme alfombra roja. De repente, la mujer de Kiko Matamoros, Marta López Álamo, modelo, posaba. Detrás, unos cabezudos. Pero antes, Sandra Daviú disfrazada de Julia Otero. Una fantasía de colores, glamour y arte con Javi de Hoyos, que «toreó» con su capa castellana a la cámara. Y de fondo, 'Esa Diva', otra vez. Puro estilo RTVE. Adela Gonzalez desfiló también disfrazada de Alaska. Todos ellos hicieron un hueco a Bob Pop. Mientras tanto, detrás de las cámaras, algunas cocineras de RTVE se asomaban discretamente hacían fotos y reían entre ellas.

Después una falsa ambulancia entraba en Prado de Rey y dentro de ella Lydia Lozano. Allí el doctor Sánchez Martos le tomó la tensión en directo ante los aplausos de la gente. «¡Que tiene buena tensión!», gritaba Marta Riesco. Y automáticamente sonó 'My first, my last, my everything' y Lydia Lozano bailó su primer 'chuminero' pagado con dinero público.

Tras la banda de música y los cabezudos, dirigidos bajo el buen ánimo de Aitor Albizua, entró un coche de 'La Promesa', con algunos actores y Víctor Sandoval. Sonaron también algunas muñeiras y con ellas Carlota Corredera, que aterriza también en la pública tras su última tensa etapa en Telecinco.

Después, una de las sorpresas de la tarde. Una gran carroza quedó descubierta con el nuevo fichaje de 'La familia de la tele': Isa Pantoja. La hija de Isabel Pantoja, embarazada de 34 semanas, saludaba a los presentes rodeada de flamencas desd elo alto de la carroza.

Kiko Matamoros irrumpió junto a un grupo de 'breakdance' con otra sorpresa: Rocío Carrasco. Llegó también Marta Riesco. Se juntaron las dos. «Historia de España», decía el rótulo de La 1...

Eso sí, el final de la retransmisión estaba reservado para Belén Esteban y María Patiño. Esteban bajó de lo alto de una carroza llorando. «Bienvenidas a vuestra casa, aquí vais a ser felices», les dijo Paloma del Río. Los sueños a veces se cumplen y para Belén Esteban hoy se cumple uno. Los rostros que Telecinco quiso apartar de su parrilla han encontrado un lugar donde brillar de nuevo, a su modo y con su particular humor. «Lo que quiere ver la gente es esto. Es gente como tú y como yo, que no tienen filtros y que dicen o actúan con sus compañeros como muchos querríamos y no nos atrevemos», decía Mamen, una invitada que consiguió su entrada porque sigue a los integrantes del antiguo 'Sálvame' «desde el principio». «Me han hecho compañía en mi soledad durante muchísimas tardes de mi vida, tenía que estar aquí». En el momento de la tormenta, un trabajador de RTVE que miraba en la distancia no lo tenía tan claro: «No entiendo cómo se tiene que paralizar todo Prado de Rey para un desfile de 20 metros», contó a ABC.

La lluvia paró, el sol salió, un arcoiris se formó a lo largo de Prado de Rey para dar la bienvenida a 'La familia de la tele'.