Los pasajeros de un Ouigo, atrapados 24 horas en un tren: «La noche ha sido horrible, no teníamos mantas»
El tren, que había salido de la estación María Zambrano de Málaga en dirección a Atocha, se detuvo a 80 km de Córdoba
Los pasajeros denuncian que la UME no llegó en ningún momento, tampoco la compañía les dio información: «Hemos estado tirados como perros», comenta Gonzalo
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Abandonados en medio de la nada, ateridos de frío, sin mantas y sin saber cuándo les sacarían de allí. Así han pasado la noche los viajeros de un tren de alta velocidad Ouigo que viajaba de Málaga a Madrid cuando el apagón detuvo el convoy a 80km de Córdoba, en las inmediaciones del municipio de Brazatortas (Ciudad Real).
Fue uno de los cientos de convoyes a los que el fallo eléctrico detuvo allí donde estaban. Pasados los primeros minutos tras las 12.33 -la hora del incidente-, los viajeros afectados en los servicios ferroviarios eran cientos de miles; hacia las 18:00 horas, cuando compareció el ministro de Transportes, aún quedaban unos 25 convoyes; y a las once de la noche, mientras el presidente Pedro Sánchez comparecía en el Palacio de la Moncloa, once esperaban el rescate, los últimos. En su comparecencia, Sánchez aseguró que Renfe, Adif y la Unidad Militar de Emergencias trabajaban para rescatar a esos pasajeros, pero lo cierto es que a los usuarios del Ouigo Málaga-Madrid les atrapó la noche sin que llegara nadie con capacidad de sacarlos de allí.
ABC ha hablado con Gonzalo Alcelay, que ha pasado más de 24 horas en ese tren junto a otros cientos de pasajeros; lo peor, la noche, cuando las temperaturas han caído cerca de los cinco grados: «Ha sido terrible. Hemos tenido la sensación de que estábamos tirados como perros». Lo más angustiante, según este joven, ha sido el hecho de que en todo ese tiempo no han recibido información clara ni la ayuda de los servicios de emergencia, más allá de unas raciones de la Cruz Roja. Si las mujeres embarazadas, los niños y algunas personas mayores pudieron abandonar el convoy, explica, fue porque los vecinos de Brazatortas acudieron al rescate. «Tuvieron que cortar la valla para acceder a dónde estaba el tren», comenta Gonzalo.

La cronología ha sido la siguiente. Tras más de una hora parados en medio de un descampado, los pasajeros recibieron la primera noticia por parte del personal de que la electricidad había caído en toda España. Permanecieron dentro del convoy hasta pasadas las dos de la tarde, cuando el calor se hizo insoportable y el personal de Ouigo abrió las puertas por petición de los pasajeros.
Y allí estarían hasta alrededor de la una de la mañana, cuando, ante la imposibilidad de llegar a Madrid, el tren se desplazó lentamente hasta la estación más cercana, Villanueva de Córdoba.
En ese momento ya hacía trece horas que los pasajeros esperaban, y por delante les quedaba una noche muy larga. Una pasajera cordobesa de 77 años explica que, debido al frío -no había mantas- no pudo dormir nada a pesar de que los más jóvenes le habían cedido dos asientos para que se estirara: «Ha sido horrible», zanja. Gonzalo añade que quien le tenía preocupado eran las personas mayores, «nosotros aguantamos todo» -comenta-, o la mujer embarazada de cinco meses que había en su mismo vagón, que afortunadamente fue rescatada por un vecino de Brazatortas.

La primera ayuda 'oficial' que ha llegado a Villanueva de Córdoba ha venido en forma de unos packs de comida de Cruz Roja que les ha hecho llegar el personal de Adif a las ocho de la mañana. Cuando ABC ha recogido estos testimonios eran las 9:30 y aún no había llegado la UME ni ningún servicio de emergencia, más allá de alguna patrulla de la Guardia Civil, explica Gonzalo. Finalmente, la compañía Ouigo ha mandado a un maquinista nuevo -el personal de a bordo estaba demasiado cansado para operar la locomotora- para que el tren concluyera el viaje. Pasada la una de la tarde de hoy martes llegaban a Madrid.
La respuesta de Ouigo
La compañía ha reaccionado con un comunicado en el que agradece a los viajeros "la forma de afrontar una situación tan complicada" y asegura que "la compleja situación de las telecomunicaciones por causas de fuerza mayor durante toda la jornada dificultó el contacto con los viajeros y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y la asistencia a los afectados". Además, en la nota aseguran que el tren quedó atrapado una zona de muy difícil acceso terrestre y sin conexión de telecomunicaciones.
Desde la empresa, además, explican que la Guardia Civil sí pudo acceder y dar asistencia a los viajeros, siendo evacuadas personas vulnerables, pero que coordinar la evacuación general fue imposible, así como contactar con la tripulación.
En total, la empresa contabiliza cinco trenes y 3.000 viajeros afectados, que pudieron ser atendidos "dentro de las limitaciones". Además, se cancelaron 24 trenes con 13.500 viajeros (adicionales de los 5 afectados en vía), más otros cinco (2.500 viajeros) que hoy no prestarán el servicio.
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