Suscribete a
ABC Premium

ENTREVISTA

Ignacio González (AECOC): «Hay que abrir un debate nacional sobre productividad y absentismo»

La patronal del gran consumo alerta contra las 17 normas autonómicas que fragmentan el mercado

Ignacio González, presidente de AECOC, la patronal del gran consumo ABC
Juan Carlos Valero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El sector de gran consumo lleva cinco años resistiendo los embates de 'cisnes negros', esos eventos altamente improbables, de gran impacto y que no son predecibles, como la pandemia, la guerra en Ucrania, la dana y el apagón de hace una semana. La asociación AECOC, que agrupa a más de 34.500 empresas españolas que emplean el código de barras en sus productos, celebra hoy su asamblea anual en Barcelona y su presidente, Ignacio González, invita a abrir un debate nacional sobre la necesidad de aumentar la productividad laboral y reducir el absentismo, porque suponen «una verdadera tragedia para España».

-¿Cómo afectó el apagón al gran consumo?

-El sector ha vuelto a reaccionar de manera positiva y el consumidor ha sido más racional que en otras ocasiones. No tenemos aún medido el impacto, pero las empresas más grandes aguantaron mejor porque tienen grupos electrógenos y los que han sufrido más han sido las de productos frescos, aunque hay que subrayar el esfuerzo de las pequeñas tiendas de ultramarinos por mantenerse abiertas. Hemos toreado otro cisne negro con buena nota.

-Y ahora los aranceles de EEUU…

-Es verdad que el peso que tienen las exportaciones de EE.UU. en el sector agroalimentario español es de un 4,8% y, en términos absolutos, no parece relevante, pero en categorías específicas como aceite, vino o aceitunas tienen impactos muy elevados. Además, preocupan también los impactos indirectos en el turismo y la hostelería de las crisis económicas potenciales que puedan sufrir países como Alemania, Francia y también EE.UU., que nos aportan anualmente buen número de visitantes.

-¿Hay que buscar mercados alternativos?

-Esperamos que el precio del aceite, que está a la baja y supone unos mil millones, compense el impacto de la subida del arancel para el consumidor estadounidense. Y, sin duda, hay que buscar mercados alternativos, pero eso necesita trabajo de prospección, hay que pedir a la administración cierto apoyo institucional para abrirlos y eso no es algo que pueda hacerse rápido.

-¿Son suficientes las medidas anunciadas por el Gobierno para ayudar a los afectados?

-Hablar de ayudas siempre es positivo, pero necesitamos saber si ese importe va a ser suficiente y sobre todo cómo se va a coordinar, qué empresas podrán acceder a las ayudas y en qué condiciones. Vamos a seguir reivindicando que mucho mejor que cualquier ayuda es eliminar lo que perjudica la competitividad, como el impuesto al plástico, los reglamentos de deforestación, la ley de residuos, etc. En su mano está flexibilizar esta regulación que nos ahoga.

-¿Cómo se aumenta la competitividad?

-Reforzando el mercado único europeo y que esto sirva para que la UE quite trabas al movimiento de mercancías. El mercado global debe permitir a las empresas competir en un escenario cada vez más difícil porque se están cerrando mercados.

-¿Y la fragmentación del mercado nacional?

-Hace años que mantenemos el mensaje de que tener 17 normas diferentes en España es una pérdida total de nuestra eficiencia y competitividad. Es una pérdida de recursos que el sector no se puede permitir.

Aranceles de EE.UU.

«Tienen impacto muy elevado en nuestro aceite, vino y aceitunas, pero también afectará al turismo y la hostelería»

Ignacio González

Presidente de AECOC

-¿Se frenará el tsunami regulatorio?

-La presión regulatoria de la UE y de España, que tiende a ser un alumno falsamente aventajado, es muy superior a la que tienen otros países del entorno. Lo que ha cambiado con el primer paquete ómnibus es que traduce a realidad lo que ponía el informe Draghi para rebajar sobre todo la carga burocrática y administrativa a las empresas más grandes un 25% y a las pymes un 35%. Parece que es luz al final túnel. Veamos si es esa la línea que va a tener la legislatura y la Comisión Europea.

-Hablemos de sostenibilidad…

-Estamos viendo que el ómnibus y la tendencia de Europa es rebajar el nivel de exigencias en el reporte de datos de sostenibilidad, que eran muy difíciles de cumplir. Pero es importante resaltar que no se rebaja el compromiso, porque lo demanda el consumidor y el planeta, sino el reporte. Ahora tenemos que volver a la autenticidad de que las empresas hagan cosas para el planeta sin necesidad de hacerlas para pasar un examen y esto es un movimiento interesante que pondrá de relieve lo que ya está haciendo el sector.

-¿Cómo evoluciona la reutilización de envases?

-La ley de residuos tiene un calendario más ambicioso que el reglamento europeo pero, a nuestro modo de ver, la decisión de poner en marcha el sistema de depósito, devolución y retorno en España debería permitir cierta flexibilización en los plazos. Ahora el diálogo con el Ministerio de Transición Ecológica funciona bien y la prioridad es colaborar con ellos para implementar en España un sistema que permita lo que todos queremos: avanzar el cumplimiento en objetivos de recogida de envases que marcaba la ley de residuos y que en el fondo son los objetivos de Europa.

-Tras la reducción de la jornada laboral se anuncia un nuevo aumento del salario mínimo a 1.200 euros. ¿Es sostenible?

-Las 34.500 empresas de AECOC no quieren atacar el bienestar de sus trabajadores ni su capacidad adquisitiva, pero estas discusiones se producen en un momento en el que tenemos un absentismo laboral en el comercio del 10%, por encima de la media nacional, y problemas para cubrir ciertos puestos en hostelería, fabricación, mantenimiento y transporte. Reclamamos un análisis global del mercado laboral español hablando de todo y planteando a la opinión pública cuestiones de relevancia como el absentismo y la productividad, porque no se hace nada por atacarlos. Hay que abrir un debate porque es una verdadera tragedia para España.

-Algunos sectores, como la restauración o transportes, sufren de falta de personal…

-Estos sectores están a la orden del día, pero hay más, como las personas de mantenimiento de las fábricas, los profesionales de los productos frescos, como carniceros, pescaderos que se enfrentan a problemas similares. Tenemos deberes, como reforzar la marca empleadora de nuestro sector y aplicar medidas en materia de flexibilidad horaria y condiciones laborales. En particular, en el transporte es un desafío enorme porque es una actividad esencial para la economía. Estamos trabajando en poner en contacto oferta y demanda para encontrar canteras de personas a las que formar y tratar de ofrecer condiciones de vida que sean lo mejores posibles.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación

OSZAR »