El padre Apeles reaparece vestido de monseñor en el Vaticano
El religioso español reside desde hace años en Roma, donde dice ser «muy feliz»
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Saboreó las mieles del éxito televisivo a finales de la década de los 90 al convertirse en uno de los personajes habituales de programas como 'Moros y cristianos' y 'Crónicas marcianas', en una época en la que la pequeña pantalla española se llenó de figuras como Paco Porras, Leonardo Dantés o Loly Álvarez capitaneadas por Javier Sardá. El padre Apeles llegó incluso a gozar de su propio espacio en Telecinco para dar voz a los espectadores. Sin embargo, hace años abandonó esa vida y cambió los focos por los adoquines de Roma y el Vaticano para dedicarse a la vida clerical.
Vestido de monseñor, un título honorífico que el Papa concede a sacerdotes dentro de la Casa Pontificia, el padre Apeles recorría este jueves la plaza de San Pedro con la indumentaria propia de estos eclesiásticos, si bien se desconoce si efectivamente dispone de esta dignidad. Aunque pueda sorprender, no es infrecuente encontrar por las calles empedradas de la ciudad eterna a religiosos con esta indumentaria: una sotana púrpura con botones, ribetes y fajín y sin solideo ni cruz pectoral.
El sacerdote español, que reconoce ser «muy feliz» y disfrutar de una vida «tranquila» en Italia, ha confesado estar «conmocionado» por la muerte del Papa Francisco el pasado lunes. «Yo era muy pesimista cuando entró en el Gemelli. Luego tuvimos esta ilusión de que se recuperaba y, de pronto, esta sorpresa», ha comentado a ABC.
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El padre Apeles, que fue desautorizado por la Conferencia Episcopal Española en 1997 por su papel en los medios de comunicación, se ha pronunciado también sobre la afluencia de fieles a la Basílica de San Pedro en estos días para dar el último adiós al Sumo Pontífice y ha considerado que los creyentes allí congregados están viviendo la muerte de Francisco «con mucha normalidad». «En el funeral de Juan Pablo II había mucha tristeza, mucha gente llorando. En esta ocasión, yo creo que era algo esperado», ha señalado.
En cuanto a la elección del nuevo vicario de Cristo, ha confesado que le gustaría que el elegido fuera su antiguo «profesor», Peter Erdo, arzobispo de Budapest (Hungría). «Es canonista, un jurista. Creo que es un buen organizador. Siempre se habla de la curia, de cómo funciona. Creo que hace falta alguien que conozca el oficio. Sería un buen candidato», ha valorado.
También se ha manifestado sobre otro papable, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, actual patriarca latino de Jerusalén. «Gustaría mucho a distintos sectores. Lo que pasa es que es muy joven. Francisco era mayor cuando lo eligieron, y el Pontificado duró 12 años. Si eliges a alguien de menos de 60, ya no es un padre santo, sino un padre eterno, porque puede aguantar 30. Si sale bien, fenomenal; pero si no sale bien... Supongo que escogerán a alguien con un poco más de edad», ha apuntado.
El padre Apeles ha opinado igualmente sobre la representación de España en el funeral del obispo de Roma el próximo sábado y ha admitido no comprender por qué el presidente del Gobierno ha optado por no acudir. «Vienen los reyes y por no duplicar... Cada país manda una delegación distinta. Pedro Sánchez siempre se ha dicho muy favorable a este Papa. No entiendo que no haya querido venir personalmente», ha apostillado.
Diversas ocupaciones
A pesar de haber abandonado de forma progresiva la escena pública con la pérdida de popularidad de los programas que lo encumbraron, el clérigo de Barcelona no se ha desligado por completo del foco mediático. Ni las críticas de la Conferencia Episcopal Española ni los problemas con el alcohol y las pastillas, que reconoció en el plató de 'Sálvame Deluxe', lograron apartarlo definitivamente de la televisión y la actualidad. Hasta ahora, parece.
A lo largo de los últimos años, han trascendido informaciones sobre las distintas ocupaciones del padre Apeles: desde el nombramiento como capitán reservista voluntario de la Subdelegación de Defensa de Tenerife hasta su incursión en el mundo de la canción. No obstante, su perfil en la red social LinkdIn también recoge su labor como detective privado, traductor jurado y periodista, mientras que en otras plataformas figura como investigador en el archivo de Historia de la Iglesia en Roma.
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