El jardinero de Viana y su patio con más encanto: «Estaba siempre abierto para demostrar el poder la casa»

Luis Miranda

Córdoba

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07/05/2025 a las 20:12h.

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Para que los patios del Palacio de Viana de Córdoba puedan deslumbrar es necesario un cuidado permanente y algo más: el conocimiento. Nadie puede acercarse a sus plantas si antes no ha estudiado lo que sus creadores quisieron hacer y lo que se tiene que conservar de su esencia.

Es lo que hace Manuel Calvo, jardinero de la casa y también gran conocedor de su historia y de la forma en que evolucionaron y se configuraron. Sabe lo que pretendían sus dueños desde el primer momento y se afana en cuidarlo con detalle en cada hoja y en cada planta.

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Es lo que cuenta en el vídeo que forma parte de esta información, y en él habla de los naranjos en espaldera, que cubren las paredes de gran parte del edificio, y de cómo tuvieron la utilidad de evitar el desgaste en tiempos en que la cal no abundaba, pero también para embellecer y dar fruta.

Eran un hallazgo de los árabes, que habían desarrollado esta forma de proteger las paredes, y que además veían cómo servía para refrescar, que es lo que trae consigo siempre la vegetación.

Lo hace, además, desde el patio de la reja, que se hacía «para mostrar al exterior el poder de la casa». Perteneció primero a los Marqueses de Villaseca y más tarde a los de Viana y fue siempre uno de los palacios principales de córdoba.

Es uno, además, «que siempre está abierto, y se puede ver desde el interior y desde el exterior». Se llama así, de la reja, porque se muestra y da a la calle Rejas de Don Gome.