Salud negocia cómo estabilizar a más de 14.000 trabajadores de Andalucía
Hasta 8.312 plazas se otorgarán solo por concurso, sin que medie examen, señala el borrador del decreto para reducir la temporalidad en la Junta

La Junta negocia con los sindicatos la convocatoria de unas oposiciones extraordinarias en Administración General y Sanidad que han de estabilizar a más de 14.000 trabajadores. El grueso estará en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), donde 8.312 plazas se otorgarán solo con ... un concurso de méritos, sin examen. Además, 6.004 se concederán tras un concurso-oposición. Sobre la mesa, señalan desde la Consejería de Salud, hay casi 3.000 puestos de médico especialista; 3.600 plazas de Enfermería; 2.250 de auxiliar de Enfermería; 1.300 para celadores... A eso se suman las de Administración General, que son «pocas», señalan en el sector, en torno a 200.
Este proceso extraordinario de acceso a una plaza de funcionario en la Junta responde a un mandato de la Unión Europea (UE), que estableció que las administraciones no podían superar el ocho por ciento de temporalidad en sus plantillas. Por eso desde 2017 la Junta desarrolla procesos de estabilización para dar fijeza a sus interinos.
En este proceso extraordinario que hoy debate el Gobierno andaluz con los sindicatos y que el lunes se vota en Mesa los plazos van muy rápido. De hecho, la Junta tiene solo hasta el 31 de diciembre de este año para convocar las plazas y hasta que acabe 2024 para resolver la adjudicación. Por eso, establece el borrador del decreto, los aspirantes tendrán diez días para apuntarse a los procesos una vez que se pacten las bases de las oposiciones. Y, en solo dos meses, la Junta deberá tener la lista provisional de admitidos.
El decreto incluye además una extensa argumentación sobre la legalidad de esta forma de convocatoria y su urgencia, que se basa en «la relevancia social» del proceso. Además, asegura que el Tribunal Constitucional «avala» el uso de decretos-ley para ocasiones como estas. Añade también que la celeridad y modo en que se convocan estas miles de plazas responde a «el cumplimiento de los plazos fijados por la legislación estatal», algo que requiere «plazos más breves que el requerido por la vía normal».
En este proceso se unen las plazas de Administración General y de Salud pero, reconocen tanto desde los sindicatos como desde el Gobierno andaluz, la inmensa mayoría de los puestos en juego están en el SAS. Para ambos cuerpos, en todo caso, se establece que estas oposiciones serán convocatorias «independientes» y no podrán sumarse a otros procesos. Serán además «compatibles» con mecanismos de movilidad o promoción interna.
Concurso de méritos
Las más de 8.300 plazas en el Servicio Andaluz de Salud que se convocan solo por un concurso de méritos, señala el decreto, tendrá «carácter extraordinario». Será un proceso que solo se convoque «una vez» y la puntuación máxima será de cien puntos en base a un baremo donde prima, sobre todo, la experiencia laboral dentro del SAS. Tienen ventaja, pues, quienes ya trabajan en el sistema sanitario andaluz.
El resto de puestos en el SAS —6.004—, se otorgarán por concurso-oposición. Primero habrá un examen, que será eliminatorio y, después, la valoración de méritos. Cada parte contará el 50 por ciento, lo que da más peso del habitual a la fase de concurso.
Según María José Cano, subdirectora de Personal en Salud, esta convocatoria, sumada a los demás procesos de estabilización en marcha, van a reducir a menos del 5 por ciento el número de interinos en la sanidad andaluza, con un 95 por ciento de estabilización. «Ahora mismo —contrapone— la plantilla estructural que tenemos es del 61,24 por ciento—.
Los sindicatos tienen posiciones encontradas. Para SAF, que está en la Mesa de Administración General, el proceso es «un regalo de Navidad anticipado» a los aspirantes que crea «ciudadanos de primera y de segunda», en base a si entran a la administración con unas oposiciones o por otro método. «A la administración hay que entrar por oposición dura. Dentro ya sí se pueden hacer concursos de méritos para promoción, pero para el acceso, no», zanjan.
En el sector sanitario, que es donde más plazas están en juego, hay opiniones divididas. Para Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), «reducir la temporalidad en la sanidad española es una buena medida». Otra cosa, matiza, es «cómo se va a llevar a cabo y cómo se va a coordinar». Carrasco señala que el decreto que se negocia ahora «no» es el que quieren y que presentarán sus discrepancias.
Para el sindicato de Enfermería Satse, el decreto tiene mucho que mejorar. Así tienen pensado comunicarlo hoy en la reunión que tienen prevista y, además, advierten: si no hay acuerdo su voto en la Mesa del lunes puede ser negativo. Su secretaria de Acción Sindical, Rosa Elena García, destaca dos puntos que les chirrían especialmente: que en el baremo propuesto por Salud deja fuera de la puntuación algunos cursos organizados por las centrales sindicales y, además, que el tiempo de servicio en otros cuerpos pero dentro de la Junta no cuenten para optar a uno de los puestos en juego.
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